Maldita soberbia que te marcan
los pies con cada paso. Destruyes con tu impávida mirada cualquier sentimiento
que se desvíe hacia ella, vuelcas con tus palabras toda la poesía que
pronuncien mis labios, entierras con tu frivolidad cada sentido latente entre
los dos.
Si entre tus brazos busqué, en ausencia, la paz que necesitaba, hallé la sensación de estar entre el talón de tus zapatos y el suelo.
wow... me mató el final!!!
ResponderEliminarJoder, qué vaina tan buena. Me ha encantado!!!
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