viernes, 17 de junio de 2011

« crueles »

Esta mañana al despertar he vuelto a recordar lo que soñé anoche. Corría fugitivo del mundo acompañando a un hombre que se avergonzaba de su procedencia por miedo a ser juzgado y recriminado por ello. Lo cierto es que era perseguido. Yo no hubiese corrido, yo hubiera luchado por defender las raíces a las que me debo, si no sintiera la necesidad de ayudarlo a escapar por miedo a ser condenado por la manera en la que amo, distinta a la de la mayoría, distinta a la de ellos. Recuerdo que a mi también me perseguían.

1 comentario:

  1. Todos somos distintos dentro de un mundo donde, la mayoría, condena lo "extraño"

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