Sexualmente hablando me acabo de venir
encima. He tardado muy poco en excitarme y un poco más en terminar de repasar
memorias que me levantaron la moral y mucho de todo. Anoche paso igual y al
terminar, después de acomodarme con los pies separados, uno en cada esquina de
la cama, el vientre mojado de mi líquido y la respiración cada vez menos
agitada, me dormí profundamente.
Esta vez me está costando bastante conciliar
el sueño, ahora, mis manos se sienten solas y mi espalda agrietada en dos. Lo
menos que me atormenta es que tengo las manos sucias, lo que de verdad me
inquieta es el grado de misantropía y hedonismo que podría llegar a alcanzar,
de seguir así.
La vela beige se consume sobre la
mesa de noche. Después de pensar, ahora que puedo dormir, ya no me apetece.
me ha gustado Bobby... :)
ResponderEliminarno sé por qué, pero últimamente todo escrito sobre sexo me gusta :) besos!
será que yo estoy loca que esto me ha excitado?
ResponderEliminarY a mí, queridas. Y a mí..
ResponderEliminarAlmohada, compañera de desvelos.
ResponderEliminarUn abrazo.