Tengo calor y no hago más que dar
vueltas de un extremo a otro de la habitación. Son las 04:07. No puedo dormir,
estoy en pie porque no aguantaba el roce de las sábanas con mi piel ni la
cercanía de tu cuerpo por la temperatura que desprende. Verte dormir me quita
aún más el sueño, agota la paciencia de mis retinas, que se abren como platos y aumenta el dolor de mis ojeras, que se tornan al negro. Desde este lado del
cuarto, el ruido del ventilador, que apunta directamente a tus muslos, camufla
el aullido de tu garganta al roncar y me provoca encender el tercer cigarro
desde las doce. Mañana es lunes, trabajo y promete ser un mal día. Tengo ansias
de apurar las caladas para volver a estirarme sobre la cama, húmeda de sudor, y
dar vueltas hasta levantarme para fumar, otra vez, echando el humo hacia el
ventilador.
A mí también me cuesta muchísimo dormirme cuando tengo compañía.
ResponderEliminarNo hay nada mejor que el calor humano...
ResponderEliminar..en tiempos de frío, sí.
ResponderEliminarme parece supertierno ver dormir a otra persona que consideres especial
ResponderEliminarMaRíA