Camino hasta el salón de
puntillas intentando hacer el menor ruido posible. Abro la botella de ron
amarillo que guardo, a medias, detrás de El Quijote XXL de la estantería y me
jarreo dos buches seguidos del licor a punta de botella, empinando por ésta. Necesitaba
embriagarme de su dulzor a la vez que cerraba los ojos y escuchaba la banda
sonora de tus ronquidos. Es lo que me hace tolerar las noches a tu lado, es por
quien sustituiría a tu cuerpo inerte y frío de sentimientos. Es siempre así
cuando me entrego a la borrachera, cuando te olvido hasta la mañana siguiente.
¿Recuerdas, aquella vez, cuando te dije que algún día nos volveríamos a encontrar?
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miércoles, 3 de agosto de 2011
miércoles, 13 de julio de 2011
« solemne trago »
Me imagino derramando, a mi garganta, raspando el
paladar con un largo trago de Whisky Maltés seco y mi boca segrega tanta saliva
que me inunda los carrillos y se arremolina en la traquea para formar un nudo
indestructible. Sobrio, es fácil embriagarme de su sabor irreprochable, del
calor que aporta a mis entrañas, del dolor que se lleva consigo. Me intenta
poseer la garra transparente que recorre su botella y mi vaso. Me implora
volver, me llora la necesidad de tenerme, de amarlo, de abrazarlo y que me
abrace. Me tiemblan los pies, se me nota distraído y con ganas de arrastrarme a
su amarillo intenso, a su olor volátil.
Pienso que piensa en mí, piensa que pienso en él. Sudaré la forma de valerme esa última gota que se respira, esa última gota que me alimenta.
martes, 28 de junio de 2011
« alumbrado »
Ésta era la última farola del
camino. Conforme me alejo de su luz apresuro el paso, con lo que apuro el
clinclineo de las llaves y se me agitan los pulmones. La noche ha sido corta
pero tremendamente agotadora. Noto, al mover los pies y en como reaccionan mis
pupilas ante la oscuridad, que me sobran más de seis copas, pero no llevo la cuenta de qué ni cuanto habré
bebido. Apuesto las pocas monedas que me quedan en el bolsillo a que mañana
amaneceré en una cuneta a tan sólo diez metros de aquí. No puedo más.
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