No soporto tu aliento con olor a
café, pero no puedo alejar mi olfato de tu cara. Me atraes. Junto a tu mirada
se evaporan parte de mis obsesiones y manías. A cinco centímetros de tu boca me
siento afortunado por estar junto a ti, en tu cama, aquí, contigo.
Al permanecer sobre tu cuerpo y que el peso de mi carga me marque la piel con la tuya, al agotar tu respiración absorbiendo el rastro de tu exhalar, destilando tu sudor hasta mi interior, descubro más razones para querer establecerme en ti hasta ahogar el fuego que ahora me derrite.
Al permanecer sobre tu cuerpo y que el peso de mi carga me marque la piel con la tuya, al agotar tu respiración absorbiendo el rastro de tu exhalar, destilando tu sudor hasta mi interior, descubro más razones para querer establecerme en ti hasta ahogar el fuego que ahora me derrite.
No soporto tu aliento con olor a café pero he aprendido a vivir con ello.
Hay que aprender a vivir con tantas cosas cuando compartes... en realidad has conseguido con tu texto hacerme sentir extraño, me has hecho pensar más de lo que toca.
ResponderEliminarSaludos bobby.
Muy bonito. Todos terminamos aprendiendo a vivir con aquello que no nos gusta del todo, o incluso, por alguien especial, puede incluso que nos guste algun día.
ResponderEliminarTodo se soporta, si alguien es tan especial que haga que eso que no soportamos se reduzca a la nada.
Unbeso!