miércoles, 25 de mayo de 2011

« la última vez »

Donde las dan, las toman. El segundo suele ser más cruel que el primero, las consecuencias más dolorosas. Todo está mejor vivido, mejor tramado. La carne se vuelve de piedra y descubres en tu prójimo a quien nunca quisiste conocer. Sospechas que todo lo que parecía sincero no lo era, que todo en lo que se basaba lo vuestro era mentira. Engañado y rehusado pides perdón al que, tiempo atrás, te lo pidió a ti y viceversa. Un circulo vicioso, un remolino de emociones que, desgraciadamente, hoy, definitivamente, llega a su fin.

1 comentario:

  1. Que difíciles se vuelven las relaciones a medida que se van estrechando. Tanto se estrechan que van perdiéndose los escondrijos de nuestras intimidades y no queda mas remedio que mostrarnos tal y como somos.
    saludos Bobby ;)

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