¿Y ahora quién soy? ¿Para
quién me he convertido en miserable? Destruí mi vida por perseguir tu codicia,
por dejarme incluir en tus planes. Malditos pies que me arrastran a tu sombra, malditos
ojos que no ven el lado siniestro de tu figura.
No veo salida. Así no
sobreviviré a tiempo.
Hay que saber frenar a tiempo en algunas acciones de la vida, y poner fuerza de voluntad para ello, por que si no puede que sea verdad que no encuentres la salida ...
ResponderEliminarGracias por tu commentario.
Un besazooooooo!
A veces sacrificamos todo lo que nos pertenece para acabar perteneciendo a otra persona, sin pararnos a pensar que un final, siempre sin salida, pueda ser doblemente nefasto para nuestro ser.
ResponderEliminarGracias por apoyar mi iniciativa y por sugerir todo cuanto te parezca necesario para mejorar el blog. Y desde luego, gracias a ti por estos maravillosos escritos que día sí día también nos hacen recapacitar sobre la vida, el amor y la muerte.
¡Gracias! Me hace seguir..
ResponderEliminarSabes que? Yo creo que nadie debe cambiar como es, y menos por nadie... hay que saber querer a las personas con sus defectos y virtudes, hay que dejarse llevar, pero nunca llegar a ese punto :)
ResponderEliminarMe gusta muchísimo tu blog.
Te sigo:) :)
puedo decir que tú y yo estamos igual de fregados
ResponderEliminarCreo que tus lindos ojitos sí lo ven. Es que a veces solemos ser taaaan testarudos y obstinados a sufrir
ResponderEliminarPor cierto, eres uno de mis blogs recomendados de la semana :) ♥
ResponderEliminarGracias WEN!!
ResponderEliminar