En mala hora descubrí, tarde desde luego, que la pérdida
constante del tiempo siempre te pasa una factura muy costosa. Di vueltas y
caminé en redondo. Todo se me subió a la cabeza.
Algún día volveré a ser quién nunca fui. Aún quedan relojes para mí.
Mientras exista aun algo de tiempo... tendremos mil cosas por vivir...
ResponderEliminarSaludos ;)
El tiempo es infinito, infinitas nuestras vidas...
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