Estoy harto y cansado de que cada
vez que abres la boca sea para decir todo lo bueno, sincero, agradable e
imprescindible que eres. Muy molesto de que presumas que como tú nadie
alrededor y aburrido de tu discurso de falsa moral, que no permitiré un segundo
más, me pongo en pie enseñando alas negras y colmillos afilados. No volveré a
soportar como humillas a la única persona que ha puesto, y hoy se quema, las
manos en el fuego por ti, a quien ante todos se ha arrodillado para besar tu
suelo.
Te conozco y sé lo que quieres. Te
conozco y sé que no cambiarás. Mejor será que te marches.
me encanta esta entrada, me siento muy identificada con ella... aunque en este caso, la que quiera marcharse sea yo. Pero esa sensación de rabia de cuando no se valora tu esfuerzo porque algo salga bien... es horrible...
ResponderEliminarun besazo :)