Ya no puedo hacerlo e irremediablemente, cada vez
que te aproximas a mí, las piernas que me sostienen sienten un fuerte rechazo y
dan dos pasos hacia atrás. Hoy te escuché durante horas, con la distancia
prudente para prevenir la posibilidad de que tu falsa moral pueda ser
contagiosa, sin decir ni una palabra, sin mostrar algún signo de indiferencia.
Palabras vacías absolutamente empapadas de egoísmo, con ansias de protagonismo,
escrupulosamente venenosas, torpes.
Quisiera abandonar junto a ti, cuando me voy, la necesidad que me invade de combatir, contigo, los brotes de mala persona que últimamente te definen. No puedo pues, aún así, de lejos, te quiero tanto..
Quisiera abandonar junto a ti, cuando me voy, la necesidad que me invade de combatir, contigo, los brotes de mala persona que últimamente te definen. No puedo pues, aún así, de lejos, te quiero tanto..
Nada te importa salvo tu mismo. Lo que pretendes es persuadir a los demás de que los quieres tanto, que no tienes más remedio que quererte a la fuerza.
Ciudadano Kane.
Cuánta razón...
ResponderEliminarUn texto magnífico Bobby, como siempre. Me encanta esa facilidad que tienes para exponer claramente los sentimientos, siempre tan elegantemente.
Un abrazo
Es fuerte, pero con las palabras precisas...
ResponderEliminarme gustó mucho tu Blog y ahora te sigo.
http://obsesionbendita.blogspot.com/
saludos