jueves, 14 de julio de 2011

« a escondidas »

Aunque el sol dejara de azotarme la espalda no podría dormir. Me entretiene mirarte de reojo bajo el brazo sobre el que apoyo la cabeza. Tu también estás acostado boca abajo con la cabeza casi enterrada en la arena. Te miraré así toda la tarde. Trataré de memorizarte.

1 comentario:

  1. Cuantas veces se mira de reojo bajo el brazo en la playa... Aburrimiento?? Curiosidad??. La arena invita a pensar, a interiorizar los sentimientos.

    Saludos ;)

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