Estoy cansado de seguir las
huellas que vas dibujando en la arena mientras caminas por la orilla de esta
playa. Esas que forman pequeños lagos salados de espuma blanca. Ya no me siento
seguro mientras me guías a tus peculiares paraísos de frágil papel húmedo. Ya
no tengo ganas de sumergirme en el agua de tu boca, ni disfruto con el tacto de
tus manos salitres. Mis pasos son cada vez más vagos si es tu sombra la que me
dirige. Hoy ni esta playa es nuestra playa ni tú eres aquel de antaño.
No tengo ánimos de recuperar mi corazón oxidado en el fondo del mar.
Precioso texto, muy visual... grafico. Es curioso lo que puede cambiar una palya segun la hora que sea del dia... asi cambia la vida, como ese corazon oxidado.
ResponderEliminar