miércoles, 14 de septiembre de 2011

« me encontré »

Corro huyendo de la oscuridad que alumbraba mi soledad, dejando atrás vientos con cólera e incidentes desafortunados que me ataban y me postraban al infierno eterno, me amargaban al desasosiego de luchar por vivir y dejarme morir por miedo a abrir los ojos. Avanzar cada metro, a favor de la paz, supone empezar a respirar y llenar los pulmones que se sostenían con, tan sólo, un hilo de esperanza, más negra que verde, más lejos que cerca. Mi aventura contra lo feo del destino me enseña a que estoy expuesto, a que todo es posible y lo malo, por supuesto, también. 

Caminar con prudencia por el sendero de un destino imprevisible únicamente me permitirá conseguir un poco más de tiempo ante un final devastador. Siendo así habré logrado mi objetivo potencial que es salir del laberinto en el que ahora me encuentro, más negro que verde, con una salida que está más cerca que lejos.

1 comentario:

  1. Un final con la salida cerca es como el fin de la tormenta... ME gustan tus palabras, me enrredan y hacen que las coloque de mil maneras distintas...

    Saludos Bobby

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