Nunca es demasiado tarde para que el pasado te dé un toque en la espalda. Ese pasado que nunca se volvió pretérito del todo, ese que empieza a caminar rápido hasta que te alcanza y se pone a tu altura otra vez. Lo cierto es que ahora me pisa los talones y me siento confuso. No sé si quiero detener el paso y esperarlo mientras me fumo un cigarro o si quiero coger carrerilla hasta volver a perderlo de vista. Si lo miro desde su punto de vista, y voy delante, ¿seré su futuro que camina hacia atrás o el que se atisba más allá del horizonte para alejarse con cada paso? Y si me doy la vuelta, ¿seré yo quien se acerca mientras él sigue arrugado en algún rincón de mi tonto corazón? Será.
Odio esa cajita de carne latente en la que guardo, con nostalgia, todos aquellos mágicos y absurdos recuerdos. También lo odio a él. Y a mí.
"El simple aleteo de una mariposa puede cambiar el mundo."
#Make a wave.
ResponderEliminarSiento haberme ausentado en esto del blog... No habia tenido tiempo, pero estoy de resgreso :) & TU BLOG ES GENIAL!
ResponderEliminarcreo q de los mejores q has escrito,,,,,aunque enfatizas mucho con los términos desgsrrsdores de odio,miedo,dolor, etc etc, q con tanta frecuancia utilizas,,,haz como la mariposa, muevete en armonía,pisa las flores con delicadeza, que el viento te lleve a la mas olorosa de todas ellas, y vuelve a volar desplegando tu arco iris de intensos colores que tu piel puede, si tu quieres,atrapar de nuevo una nueva felicidad,paz,y armonia en tu, a veces,desgarrador corazón.
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