No sé que pensar. No sé si creerte cuando me das la cal o
seguirte queriendo cuando me das arena. Me he encontrado varias veces en esta
situación, una corrida en la que yo soy la vaquilla y tú un gran maestro. Vengo,
te vas. Vienes, no quiero. Voy, me convences. Vas, me decido. Quiero, no
quieres.
Puta incertidumbre que me ahoga y me encierra tras tu
sombra. No dejes que me rinda otra vez.
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