Descubrir que tu piel es más suave de lo que pensaba me
irgue en alza. Sostenerte en equilibrio sobre mi pecho es tarea fácil cuando
tú, liviano como una pluma, soportas el más tierno jadeo en forma de sonrisa. Y
si tus manos se enredan con las mías será que aún es demasiado pronto para que
te vayas. Y si tus dedos se pierden entre mis labios procuraré que encontrarlos
no se torne en obsesión. Déjate caer. Seamos figuras de carne viva con fuego
latente y sudor lúbrico. Sombras que a través de la persiana disponen dolor y placer,
sofocan silencio y lascivia. Si no, tan sólo seamos.
Me muero!!!
ResponderEliminarVolviste!!!! extrañaba leer tus sexipoemas :*