viernes, 30 de septiembre de 2011

« tu camino »

Estaba allí, debajo de aquella piedra negra que pasaba inadvertida para todos los viandantes menos para mí. Desde que la vi sabía que cambiaría la forma en que actualmente soportaba la vida, llena de obstáculos, malamente aprovechada. Ahora soy feliz por caminar arrastrando los pies y dando patadas a diestros y zurdos, por tragarme las lágrimas que me sobraban en los ojos para después mearlas. Siempre pensé que algún día, al despertar, te encontraría abrazado a mí. Todo fue más fácil, más bonito. Así lo quisimos los dos, así lo quiso la piedra, así lo quiso el destino.

Tu camino es, afortunadamente, inmejorablemente, el mío.

jueves, 29 de septiembre de 2011

« no estás »

Es la 01:02 y no hago más que pensar en ti. Pero esta vez es diferente, muy extraño. Por mucho que intente rebuscar en cada rincón de mis recuerdos recientes no logro ver tu cara, no me acuerdo de ella. Sé dibujar pequeños detalles en un busto en blanco que apaño con los ojos cerrados cuyas piezas se desmoronan en el último momento. Y me siento fatal, tan mal que cada vez tu rostro se hace más borroso, con cada vuelta que doy en la cama tu cuerpo se aleja. Y ya no puedo más. Mis sentimientos se desvanecen y estás muy lejos para poder recuperarlo todo.

La vida que me fluye por las venas es tan triste sin ti a mi lado, que por ellas no corren más que lágrimas ácidas por tu ausencia.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

« estás aquí »

Cada segundo que pasa mi corazón late más deprisa excitado porque te aproximas a mí. Se me sale del pecho a todas horas cuando pienso en ti, cuando oigo tu voz, cuando con cada detalle tuyo se me hace imposible echarte de menos. Siento que el viento me trae tu aroma y tu voz, que la tierra me entrega tus firmes pasos, que el fuego me quema las manos como mientras te toco la piel. Me has acostumbrado a la compañía de tus labios y a cada instante extraño tu sabor, he experimentado lo que significa tener tus dedos entre los míos y ya mis extremidades no se impulsan sin notar tu presión.

Sabría adivinar, aún no conociéndote bien todavía, lo que ahora susurras a la almohada, lo que piensas hacerme en cuanto llegues.

lunes, 26 de septiembre de 2011

« lo haré »

Buscaré todos los motivos que me pidas para evitar que dudes que sea junto a mí donde está tu felicidad. Lucharé contra tus miedos e inseguridades para demostrar que valgo más de lo que tú perderías al enfrentarte a ellos. Te escucharé y apoyaré hasta que no pueda seguir la sombra de tu figura perdida y sin personalidad. Te haré valer y terminarás dibujando, con tus dedos, un corazón en mi pecho, sobre el que ya te pertenece.

Lo haré por ti, aunque por mí, para ti.

viernes, 23 de septiembre de 2011

« ven ya »

Miro a la calle desde el cristal de la ventana, tupido de vaho, frío del sereno. Mi mirada se desconsuela al ver que todavía no llegas y mis ojos se salen de sus órbitas buscando tu rastro en la oscuridad de la noche. Solamente mis manos, entrelazadas para superar la temperatura de ésta habitación, gozan con esperanza y son pacientes. Pienso en lo que haré al tenerte a mis pies y el resto de mis sentidos vuelven a respirar.

Hasta que no vuelvas no habrá luz, no volveré a soñar con el comienzo de un nuevo día.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

« 15 sep »

Ya llegó. Es él, tal como lo soñé. Se presentó de manera tan inesperada como previsible y me miró como siempre deseé que lo hiciera, aunque fuese de la manera menos factible. Lo hizo. Esta vez mi papel fue cerrar los ojos, pensar, crear en la mente y esperar que ocurriera. Él lo hizo todo mientras yo le esperaba con los brazos cruzados desde la orilla de la que ahora es nuestra playa. Me alegro. Yo no me hubiese atrevido, yo no lo hubiera hecho mejor.

Únicamente existe un lugar en el que, cuando el sol se esconde, sólo somos tú y yo.

lunes, 19 de septiembre de 2011

« quemar el pasado »

¿Y de qué me sirven los recuerdos de tu cara si ya no la puedo tocar? ¿De qué me sirven, ya, los momentos que viví junto a ti si ya no los podré volver a disfrutar? Recordarte no me hace bien. Pensarte, sin tocarte y escucharte, es como tenerte y no saber quién eres. Si ya no cubres mis fríos, si no puedo soñar contigo, si mis lágrimas no caen sobre tu pecho, ya es hora de olvidar lo que me quedó. Dejar que todo marche entre fotos, fuego y lamentos, por penúltima vez.

jueves, 15 de septiembre de 2011

« hambre y muerte »

Aunque tengo un corazón que no te cabe en la boca estás acabando con el primer bocado y tus tripas aún tienen tanta hambre que se comerían tres más como éste. Soberbios sentidos que te envuelven la figura del hedor de un ser despreciable, un homicida valiente, un terrorista cobarde. Te resbala, por la comisura de los labios el rojo de mis arterias derruidas, obsoletas de socavones, muertas para tu placer. Gotean desde tu barbilla hasta diecisiete centímetros de donde yace mi cuerpo, inerte, abierto en canal. Sólo se escuchan el ruido de la sangre al caer y el choque de tus muelas al rasgar mis músculos vitales. Seré tuyo hasta que sea de otro.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

« me encontré »

Corro huyendo de la oscuridad que alumbraba mi soledad, dejando atrás vientos con cólera e incidentes desafortunados que me ataban y me postraban al infierno eterno, me amargaban al desasosiego de luchar por vivir y dejarme morir por miedo a abrir los ojos. Avanzar cada metro, a favor de la paz, supone empezar a respirar y llenar los pulmones que se sostenían con, tan sólo, un hilo de esperanza, más negra que verde, más lejos que cerca. Mi aventura contra lo feo del destino me enseña a que estoy expuesto, a que todo es posible y lo malo, por supuesto, también. 

Caminar con prudencia por el sendero de un destino imprevisible únicamente me permitirá conseguir un poco más de tiempo ante un final devastador. Siendo así habré logrado mi objetivo potencial que es salir del laberinto en el que ahora me encuentro, más negro que verde, con una salida que está más cerca que lejos.

martes, 13 de septiembre de 2011

« tú y tú »

Te veo sonreír e inevitablemente mi corazón se llena. No se de qué, de amor será. Amor puro, pleno, correspondido hasta el fin de los días. Haré lo posible por mantenerte en mí y sé que tú harás lo mismo, pero cuando no sepas te ayudaré. Lo necesito. Necesito mantener este sentimiento perpetuo.

Cuando recibo un beso tuyo, me llenas el resto del cuerpo y se abren todos mis poros, para respirar tu olor, a la vez.

lunes, 12 de septiembre de 2011

« alguien »

Sé que no es verdad nada de lo que me cuentas al oído, que ni siquiera soportas el contacto con mi piel, que con tan sólo verme cerca te provocan arcadas. Ya no sientes lo mismo y la aversión se palpa en el ambiente que nos rodea. Te marea escuchar mi voz, te aburren mis temas, te molesta mi aliento, te repugna mi saliva. Me aborreces por completo. Sueñas con poder librarte de mi ahora, descubres que nada de lo que compartes conmigo te hace ilusión, te sientes engañado por completo. Sonríes cuando te alejas, no das la vuelta para mirar como me voy, te das cuenta que me he ido cuando hace tiempo que estoy ausente.

Permite que no me crea, cuando me juras al oído, que dudas que, algún día, puedas encontrar a alguien como yo.

viernes, 9 de septiembre de 2011

« amárrame »

Al extender mis brazos en cruz empiezas a someterme con tus actos de dominación. Sentado sobre mi vientre, me atas los brazos, por las muñecas, al cabecero de la cama mientras me muerdes los pezones y recorres con la lengua, desde mi pecho hasta la barbilla. Asumo, extasiado por cómo me arden las entrañas cuando me tocas, la posesión de mi calor ante tu miembro. Me atraviesas sin pudor y ruidosamente de lado a lado y se asoman, por cada rincón de tu figura, tus ansias y desenfreno. Las malas posturas, aunque me doblan la espalda, no me preocupan menos que tus fuertes envestidas, pues terminan dilatando mis nexos dependientes a ti. Expulsan mis poros, cuando me liberas de los nudos, todo el veneno que estableces en mi.

Alcanzo la gloria cuando me intentas fecundar cada noche.

jueves, 8 de septiembre de 2011

« lejos, arde »

Di la espalda a todo lo bueno que me rodeaba porque creí que estaba solo, que ya no me quedaba nada. Fui egoísta por no ponerme límites, por no seguir pautas, por destruir el sosiego, por forzar a que todo cayera en picado. Todo un mundo de malas obras creadas y destruidas por mis manos. Sería incapaz de dar un paso atrás por arrepentirme al mirar que queda, he caminado para olvidar y ya no vale la pena sentir que debo soñar con lo que pudo ser. Ahora tan sólo queda arrojar palabras sueltas desde la distancia, a espaldas de lo que dejé.

Detrás arde lo que aún me enajena el sueño.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

« ¿dónde? »

Hoy no hay ventanas que iluminen mi cama, ni cristales, que con el sol, calienten mi frío. No existen ruidos de pájaros, ni vientos que arrastren las hojas. No hay agua que abastezca mi sed, ni cerco que limite mi espacio. No tengo piel que cubra mis huesos, ni lágrimas que indiquen mi dolor. No siento el tacto de las espinas, ni trago saliva al hablar. No escucho latidos adentro, ni puedo nadar en tu mar. No sueño dormido con cuentos, no canto con tu voz a la par.

Extraño, me falta, no tengo. Te siento, te toco, ¿Dónde estás?

martes, 6 de septiembre de 2011

« mi juego »

Hace tiempo que te escondes tras la pared que divide estas sábanas, que no oigo tu murmullo a través del soplo de tus labios, que no veo tu mirada tranquila a través de la almohada. Me arde el tacto con el bloque astuto de tu carne, me hiere el frío del aire de tus besos. Me prohíbes, con eterno castigo, el alimento de tu cuerpo abierto.

Ven un instante y provócame el deseo de volver a tenerte. Pero no juegues conmigo.

lunes, 5 de septiembre de 2011

« maldito yo »

Al final, casi todo el mundo se enamora. Todo el mundo menos yo y algún otro pobre desgraciado, que estoy deseando conocer por si soy la pieza que le falta, tal vez no. Seguramente no. Estoy más acostumbrado a fallar, cada vez que comienzo a intentarlo, de lo que imagino. Sufro el pensamiento de que existen una conspiración varias conspiraciones contra mis deseos de sentar las bases de mi "eso", cuando el único elemento destructor que me rodea son mis manos y cerebro.

Y aunque me delate escribiendo una declaración manifestando mis dolencias, jamás admitiré que soy el terrorista de mi propia conspiración. Tampoco hay nadie que me pueda demostrar lo contrario.

viernes, 2 de septiembre de 2011

« veneno »

Ya no puedo hacerlo e irremediablemente, cada vez que te aproximas a mí, las piernas que me sostienen sienten un fuerte rechazo y dan dos pasos hacia atrás. Hoy te escuché durante horas, con la distancia prudente para prevenir la posibilidad de que tu falsa moral pueda ser contagiosa, sin decir ni una palabra, sin mostrar algún signo de indiferencia. Palabras vacías absolutamente empapadas de egoísmo, con ansias de protagonismo, escrupulosamente venenosas, torpes.

Quisiera abandonar junto a ti, cuando me voy, la necesidad que me invade de combatir, contigo, los brotes de mala persona que últimamente te definen. No puedo pues, aún así, de lejos, te quiero tanto..

Nada te importa salvo tu mismo. Lo que pretendes es persuadir a los demás de que los quieres tanto, que no tienes más remedio que quererte a la fuerza.
Ciudadano Kane.

jueves, 1 de septiembre de 2011

« me perdí »

Me desperté y descubrí, decepcionado, que en mis sueños había luz y aquí aún no amanecería, que soy extremadamente infeliz y que nada cambiará hasta que yo no quiera. Y no quiero, pero lo necesito.

Se me ocurre que tal vez soñé que lo hallaba. Soñé que sólo en sueños podría sonreír y ser dichoso. Que tocarte, por siempre, sería imaginarte, que para poder mirarte, hasta el fin de los días, tendría que cerrar los ojos.