jueves, 30 de junio de 2011

« inextinguible »

No quiero que me eches una mano donde tus dedos se obliguen a entrelazarse con los míos. Me niego a volver a caer por el precipicio de tu espalda, esperando a que me mantengas a flote de tus tambaleos emocionales y del borde de la decadencia.

Superaré la necesidad de tenerte a mis pies aprendiendo a no mirar ahí, abajo, aprendiendo a olvidar que algún día exististe y fuiste mío.

miércoles, 29 de junio de 2011

« menospreciado »

Cúbrete la espalda antes de que la actitud del que viene destruya el poco amor que aún sientes por mí, y que ya malamente se atisba. No lo hagas por aventajar mis sentimientos contigo, hazlo porque sabes que sin mí no ganarás nada de lo que pierdas al marcharte. Piensa en ti y no te vayas. Quédate para poder irme yo.

martes, 28 de junio de 2011

« alumbrado »

Ésta era la última farola del camino. Conforme me alejo de su luz apresuro el paso, con lo que apuro el clinclineo de las llaves y se me agitan los pulmones. La noche ha sido corta pero tremendamente agotadora. Noto, al mover los pies y en como reaccionan mis pupilas ante la oscuridad, que me sobran más de seis copas, pero  no llevo la cuenta de qué ni cuanto habré bebido. Apuesto las pocas monedas que me quedan en el bolsillo a que mañana amaneceré en una cuneta a tan sólo diez metros de aquí. No puedo más.

lunes, 27 de junio de 2011

« bis »

Es, por lo placentero que se me hace cuando tu tacto me rodea a la altura de las caderas, la razón por la que cada vez que te veo, repito.

« vi luz »

A pesar de que mis ojos no te recuerdan, el brillo de tu mirada contra la mía me habla de que no es la primera vez que nos encontramos.

viernes, 24 de junio de 2011

« paño de lágrimas »

Ahora que estoy, otra vez, hundido me acuerdo de la cortina de mi habitación en la que me envolvía para desaparecer. Verde hasta el suelo. Me apoyaba en la pared de cuclillas con los ojos cerrados parando la hemorragia de agua salada que emanaba de ellos. Con las manos en los oídos hacía presión a la vez que, girando la cabeza hacia los lados, negaba lo ocurrido. Y desaparecía.

jueves, 23 de junio de 2011

« sobreviví »

Resistí al sabor inconfundible de tu mala carne y como superé a la muerte, ahora, me acompañan importantes secuelas. Con cada paso que di a mi favor, tú construías un peldaño más alto y difícil de rebasar.

miércoles, 22 de junio de 2011

« no puedo »

Hoy no puedo escribir. No aguanto las manos firmes a mis brazos. No tengo el corazón sujeto al pecho. No me encuentro los pies en el suelo. Hoy no puedo. No tengo. No quiero. Quizás, no debo.

martes, 21 de junio de 2011

« la culpa »

Al principio pensaba que tenías razón, pensé que abusaba al creerme tan vulnerable. Desestimaste mi falta de atención y me abandoné a tu voluntad por falta de valor. Por no saber defenderme soy yo quien camina con las manos vacías, con paso vago y hacia ningún destino.

Por tu culpa y, sobretodo, por la mía.

lunes, 20 de junio de 2011

« me arde »

Tengo calor y no hago más que dar vueltas de un extremo a otro de la habitación. Son las 04:07. No puedo dormir, estoy en pie porque no aguantaba el roce de las sábanas con mi piel ni la cercanía de tu cuerpo por la temperatura que desprende. Verte dormir me quita aún más el sueño, agota la paciencia de mis retinas, que se abren como platos y aumenta el dolor de mis ojeras, que se tornan al negro. Desde este lado del cuarto, el ruido del ventilador, que apunta directamente a tus muslos, camufla el aullido de tu garganta al roncar y me provoca encender el tercer cigarro desde las doce. Mañana es lunes, trabajo y promete ser un mal día. Tengo ansias de apurar las caladas para volver a estirarme sobre la cama, húmeda de sudor, y dar vueltas hasta levantarme para fumar, otra vez, echando el humo hacia el ventilador.

sábado, 18 de junio de 2011

« me toca »

Descubro, cada vez que estoy solo en la habitación y cierro los ojos, un rincón auto-inexplorado de mi cuerpo. Anoche llegó el momento de revelar, casi descuidadamente, que sentiría al tropezar con un dedo, humedecido con saliva, en la parte del cuello que descansa, tersa, bajo la oreja. ¡Qué pena por tu parte no haber puesto más empeño en mis propiedades erógenas!

Te confieso que me toco y no me faltas tú.

viernes, 17 de junio de 2011

« crueles »

Esta mañana al despertar he vuelto a recordar lo que soñé anoche. Corría fugitivo del mundo acompañando a un hombre que se avergonzaba de su procedencia por miedo a ser juzgado y recriminado por ello. Lo cierto es que era perseguido. Yo no hubiese corrido, yo hubiera luchado por defender las raíces a las que me debo, si no sintiera la necesidad de ayudarlo a escapar por miedo a ser condenado por la manera en la que amo, distinta a la de la mayoría, distinta a la de ellos. Recuerdo que a mi también me perseguían.

jueves, 16 de junio de 2011

« querido H »

No puedo. Me niego a borrarte y sacarte de mi mente. Siento la necesidad de nombrarte y, aunque no te lo mereces, a partir de hoy lo haré. Te he puesto una inicial. La H. No hace falta utilizar la primera letra de tu nombre para que sepas que te dedico parte de mi vida, por eso no he pensado en ésta. La hache es la mejor manera en que, al pronunciarla o leerla, me suene como si nada. ¿Te suena? Castigada hasta siempre por el olvido de cualquiera, imprescindible para solamente aparentar, necesaria para alargar sin hacerse notar.

He decidido que tú seas mi hache porque yo soy la tuya.

miércoles, 15 de junio de 2011

« olvido »

Nadar a través de tus manos, que me desplazan hasta la vida después de mi derrota ante mi antiguo amo, me devuelve la sospecha de poder olvidarlo antes de lo que creía.

Volver a nacer, cortar por lo sano. Volver a querer, dejar el pasado.

« sin ti-contigo »

Camino rodeando la habitación, después de haber retirado los muebles que pudieran obstaculizarme el paso, arrastrando la espalda por la pared. Siento, a medida que avanzo, como mi cuerpo se transforma y levita haciendo lugar al tuyo. No me sorprende lo rápido que te has establecido en mi interior, pues no es la primera vez que lo haces.

Esta, a diferencia de las otras, es la única que soy consciente de que me poseerás durante el tiempo que te se antoje. Esta vez te invoco desde dondequiera que estés hasta el fondo de mis entrañas que extrañan tus pálidas manos sobre mi rostro, tu frio pecho recibiendo mi calor.

martes, 14 de junio de 2011

« como el agua »

Lindo follaje te cubre la espalda, mojada, que el sol alumbra con su esplendor. Las gotas del rocío de tu frente, se resbalan desde tu cuello hasta, pasando por los huecos, tus nalgas. Tu tronco reposa sobre el musgo de la roca y tu cabeza se torna a la derecha cada vez que, con tus dedos, peinas el remolino de tu cabello. Tus hombros con poros como espinas buscan el calor de tus manos, que a la vez, te cubren el pecho con los codos.

Quisiera fundirme, con la lengua, entre tu piel y sangre, y que mi saliva recorra, despacio, las formas de tu figura. Así, como el agua.

lunes, 13 de junio de 2011

« ¿así? »

¿Y por qué soy yo el que se siente, ahora, como el perro del hortelano? Odio los mensajes que no son subliminales, odio enterarme de las cosas que no me gustan y que todas las piezas encajen. Estoy celoso, nervioso y muerto de miedo. Tan solo quiero cerrar los ojos y esperar a que mañana el peligro de intrusión haya acabado.

¡Mierda..!

sábado, 11 de junio de 2011

« camino a ti »

"..y al tocarte lo supe. Ahora no puedo irme."
Durante la travesía, sobre el agua del océano, no me siento seguro. No estoy tranquilo. Miro hacia la gran roca con dificultad, ayudándome de la mano como visera, pues el sol encanta, con actitud de presencia, el azul del mar. Disfruto de la vista hacia lo verde de la tierra y deseo que las millas se hagan segundos para verte cuanto antes. Que tus pequeñas manos me acaricien el rostro y entonces sepas que he regresado para disfrutar de tu sonrisa, tan sólo dos días. Un poco menos. Tengo ganas de mirarte a los ojos para que me digas sin palabras que tú también me quieres.

Torturarme demasiado sería pensar, también, en la marcha, en hacer el mismo tramo pero al revés, alejándome de ti, princesa.

viernes, 10 de junio de 2011

« mío para ti »

Sabes que eres tú al que me refiero y sabes lo que siento por ti. Aunque a veces me dan ganas de tirar, las ilusiones que he puesto a recaudo de lo nuestro, por el precipicio de tus inseguridades, me detienen las ganas de seguir recibiendo todo lo bueno que me aportas.

Correré a tu lado cada vez que necesites que lo haga, aunque las rodillas me fallen de tanto caer.

Mírame. Sé quien soy y sé lo que sientes por mí.

jueves, 9 de junio de 2011

« vanidad »

Maldita soberbia que te marcan los pies con cada paso. Destruyes con tu impávida mirada cualquier sentimiento que se desvíe hacia ella, vuelcas con tus palabras toda la poesía que pronuncien mis labios, entierras con tu frivolidad cada sentido latente entre los dos.

Si entre tus brazos busqué, en ausencia, la paz que necesitaba, hallé la sensación de estar entre el talón de tus zapatos y el suelo.

miércoles, 8 de junio de 2011

« olor a café »

No soporto tu aliento con olor a café, pero no puedo alejar mi olfato de tu cara. Me atraes. Junto a tu mirada se evaporan parte de mis obsesiones y manías. A cinco centímetros de tu boca me siento afortunado por estar junto a ti, en tu cama, aquí, contigo.

Al permanecer sobre tu cuerpo y que el peso de mi carga me marque la piel con la tuya, al agotar tu respiración absorbiendo el rastro de tu exhalar, destilando tu sudor hasta mi interior, descubro más razones para querer establecerme en ti hasta ahogar el fuego que ahora me derrite.

No soporto tu aliento con olor a café pero he aprendido a vivir con ello.

martes, 7 de junio de 2011

« despertar »

Abro los ojos. Estoy acostado, de lado, frente a la ventana, que permanece abierta desde que ayer el calor era insoportable en cualquier rincón de la ciudad. Yo me las he arreglado con eso y con un ventilador que tiene las aspas llenas de polvo y al que le cuesta arrancar. El tiempo ha cambiado y ahora, cuando calculo que faltan unas dos horas para que amanezca, el visillo de la cortina se levanta con un baile hacia dentro y fuera de la habitación, provocado por la fría brisa de la madrugada. A la vez que mis pupilas se acostumbran a la oscuridad, me entorpece el movimiento, al querer cambiar de posición, un brazo velludo que reposa sobre mi cadera.

¿Quién es hoy?

lunes, 6 de junio de 2011

« resaca »

Despierto de un sueño en el que todavía conducía borracho. Son las 15:46. Me duele la cabeza. Retumban en mis oídos, aún, la música de verbena y las risas de la madrugada. Tengo la boca pastosa, los labios secos y la garganta destrozada del alcohol y otros. Alcanzo mi hombro con la lengua y sabe a salado. Anoche estuve en la playa, todavía tengo arena entre los dedos de los pies y salitre en el resto del cuerpo, lo que me trae, en flash, el recuerdo de mi cuerpo tirado boca abajo en la bahía, con la ropa interior a la altura de los tobillos y jactándose de embestidas de aquel almíbar, también salado. No estoy muy seguro de si anoche vomité, pero necesito una ducha. Ahora, al levantarme, el dolor de cabeza aumenta y noto molestias en las piernas, sobretodo en la rodilla derecha. Me miro al espejo con pánico y me sorprendo al descubrir que tampoco tengo tan mal aspecto, olvidando unos ojos, que nadan en sangre, y la barbilla, del mismo modo, aporreada. Nada como el sonido del agua, al abrir el grifo de la ducha, en estos momentos, me da más placer.

Me encanta despertar con dolor de todo y memoria de nada.

viernes, 3 de junio de 2011

« vacío »

Sexualmente hablando me acabo de venir encima. He tardado muy poco en excitarme y un poco más en terminar de repasar memorias que me levantaron la moral y mucho de todo. Anoche paso igual y al terminar, después de acomodarme con los pies separados, uno en cada esquina de la cama, el vientre mojado de mi líquido y la respiración cada vez menos agitada, me dormí profundamente. 

Esta vez me está costando bastante conciliar el sueño, ahora, mis manos se sienten solas y mi espalda agrietada en dos. Lo menos que me atormenta es que tengo las manos sucias, lo que de verdad me inquieta es el grado de misantropía y hedonismo que podría llegar a alcanzar, de seguir así.

La vela beige se consume sobre la mesa de noche. Después de pensar, ahora que puedo dormir, ya no me apetece.

jueves, 2 de junio de 2011

« no, ya no »

Si tenerlo implica obligarte ya no lo quiero. Así, no me lo des.  

« quiéreme »

Mañana es tarde. Ahora lo quiero ahora. Dame ese capricho, no te pido más. No puedo esperar. Lo necesito ahora, por favor.

miércoles, 1 de junio de 2011

« detrás »

Aunque el agua dulce todavía me llega a los muslos siento que el frío me abarca hasta el cuello. Por inercia, mientras avanzo río adentro, camino de puntillas y me sumerjo a la vez que el agua me ahoga el vientre. El vello se irgue y mis pezones se endurecen. Mi otro sentido me advierte de que existen otros ojos que se posan sobre mi piel. Detrás.

Con un brazo me froto el pecho y abdomen, el otro avanza por el centro de mi espalda hasta el interior de mis nalgas. Se detienen mis dedos para hacer presión y repetir, con la palma de la mano abierta, la misma operación hacia arriba. Mi cuello da barcazos y mis labios se consumen, entre los dientes, ante mi lengua.

Cuando me dé la vuelta buscaré tu mirada, lasciva, dándose placer y quizás ya te habrás ido. Posiblemente nunca hayas venido.